EP-Municipales

En la elección de diputados de 2021, resultaron electas 55 mujeres (35,5%) y 100 hombres. Esta cifra, si bien lejana a la paridad, representó un avance significativo frente a los comicios de 2017, cuando solo 35 mujeres (22,6%) obtuvieron un escaño, y más aún respecto a 2013, cuando fueron 19 (15,8%)[1].

En el Senado, la tendencia fue similar. La elección de 2021 arrojó 11 mujeres electas (40,7%) y 16 hombres, un alza importante comparada con 2017, cuando se eligieron 6 mujeres (26,1%). La base de comparación de 2013 fue de solo 3 mujeres electas (15,0%)[2].

La legislación chilena contempla dos medidas principales para promover la elección de mujeres a la Cámara de Diputados y al Senado:

• Las cuotas de entrada, introducidas por la Ley 20.840 en 2015 y aplicadas por primera vez en la elección de 2017. Esta norma obliga a los partidos políticos y pactos electorales a que, del total de sus candidatos inscritos para ambas cámaras, ningún sexo supere el 60%.
• Un incentivo económico, también establecido en la Ley 20.840 de 2015. Este consiste en un reembolso adicional para las candidatas: al monto base de 0,04 UF por voto (al que tienen derecho todos los candidatos, sujeto a rendición de gastos ante el Servel), se añade 0,01 UF extra para las mujeres.

[1] El número total de diputados electos en 2021 y 2017 fue de 155 mientras que en 2013 se eligieron 120 diputados. Los diputados duran 4 años en sus cargos.

[2] El número total de senadores electos en 2021, 2017 y 2013 fue de 27, 23 y 20, respectivamente. Los senadores duran 8 años en sus cargos y en cada elección senatorial se renueva aproximadamente la mitad de los escaños.

1. DIPUTADOS

2. SENADORES

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• Las candidaturas al Senado presentan un mayor nivel de equidad que las de la Cámara de Diputados: los candidatos hombres reciben, en promedio, solo un 9% más de financiamiento que las mujeres.
• Al igual que en la elección de diputados, la mayor disparidad se encuentra en los aportes propios(autofinanciamiento). Es notable que la inversión de los hombres en recursos personales es más de 12 veces superior a la de las mujeres, aun cuando los montos absolutos son relativamente pequeños.
• En cambio, los aportes de los partidos políticos a las candidatas mujeres son, en promedio, un 32% superiores a los destinados a candidatos hombres. Nuevamente, el financiamiento público demuestra ser más equitativo, actuando como un factor que compensa la desigualdad de las fuentes privadas.

3. APORTE POR GENERO: TENDENCIAS

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• 105 diputados en ejercicio van a la reelección, 40 mujeres y 65 hombres.
• La brecha de financiamiento entre estos candidatos favorece a los hombres pero en una medida mucho menor que para los candidatos en general, pasando de una brecha de 43% a una de 10%.

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• Para la coalición Unidad por Chile (PPD, PS, PR, PDC, PL, FA y PC), se observa una brecha del 26% a favor del financiamiento de los hombres, cifra inferior al promedio general del 43%.
• En la coalición Chile Grande y Unido (RN, UDI, Evópoli, PD), la brecha es del 41% favorable a los hombres, muy cercana al promedio general.
• El Partido de la Gente y el pacto Cambio por Chile (PRep, PNL, PSC) exhiben brechas mucho mayores que el promedio. En el caso del PDG, los candidatos hombres reciben, en promedio, más del triple de financiamiento que las mujeres, mientras que en el pacto Cambio por Chile la diferencia es de un 82%.
• La gráfica siguiente muestra que la brecha de financiamiento entre candidatos del PDG se explica principalmente por diferencias en los créditos contra reembolsos.

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• La gráfica anterior muestra que la brecha de género en el pacto Cambio por Chile es particularmente grande en el Partido Nacional Libertario (donde los hombres reciben más de tres veces el financiamiento que las mujeres). En el Partido Social Cristiano, en cambio, el financiamiento para candidatos y candidatas ha sido similar en lo que va de campaña.
• La gráfica siguiente detalla que la disparidad en el Partido Nacional Libertario se explica principalmente por diferencias en los aportes propios y los aportes de personas con publicidad.
• La gráfica subsiguiente muestra que la brecha de 65% en el Partido Republicano se origina principalmente en los créditos solicitados contra reembolso electoral.

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• El cuadro anterior muestra que dentro de la coalición Chile Grande y Unido, la brecha de género es particularmente grande en RN, donde los hombres reciben, en promedio, un 87% más de financiamiento que las mujeres.
• El cuadro siguiente detalla que esta diferencia se explica, principalmente, por los mayores aportes con publicidad y créditos contra reembolso que reciben los candidatos hombres.
• En contraste, en el Partido Demócrata, el financiamiento que reciben las mujeres es más del doble del que reciben los hombres.
• En el caso de Evópoli, el financiamiento promedio para candidatos y candidatas es muy parecido. El cuadro subsiguiente muestra que, si bien los hombres toman créditos contra reembolso mucho mayores, estos se ven compensados por un mayor aporte del partido (un 67% superior) a las candidatas mujeres.

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• Dentro de la coalición Unidad por Chile, la brecha de financiamiento más grande se observa en el PPD: los candidatos hombres han recibido, en promedio, más de tres veces el financiamiento que las mujeres. El cuadro siguiente revela que estas diferencias también son grandes para los aportes del partido, donde los hombres reciben el doble que las mujeres.
• En el Partido Liberal, la brecha también es considerable: los hombres reciben casi el doble que las mujeres, lo que se explica principalmente por un aporte desigual del partido a sus candidatos, como detalla el cuadro subsiguiente.
• En contraste, los candidatos del PC y PDC muestran montos de financiamiento levemente mayores para mujeres en lo que va de campaña.